¡Espera, espera! Antes de empezar a adentrarnos en el fantástico y complejo mundo del suelo pélvico…
¿Qué te imaginas cuando escuchas o lees “suelo pélvico”? ¿Cómo localizas y sientes en tu cuerpo tu suelo pélvico?
¿Qué es realmente el suelo pélvico?
El suelo pélvico no es solo un músculo, ni un conjunto de músculos, sino un conjunto de estructuras. Entre ellas encontramos huesos, tejido conectivo, tejido nervioso, envolturas del tejido neural, fascias, ligamentos, vísceras, y por supuesto, músculos, lisos y estriados.
Todas ellas se encuentran en la base de nuestra pelvis, tapizándola por debajo. En la corteza somatosensorial el suelo pélvico está representado en la cavidad inferior.
ANATOMÍA
La anatomía del suelo pélvico es bastante compleja, y distribuida de manera diferente según cada autor. Vamos a intentar hacer un pequeño resumen lo más sencillo posible para quedarnos con una idea del mundo pélvico.
El suelo pélvico femenino presenta varias diferencias frente al suelo pélvico masculino. es normal, ¿no?, solo con pensar en el embarazo y parto en las mujeres, ya nos debe venir a la cabeza la imagen de una pelvis más ancha. En este post vamos a centrarnos en la mujer y próximamente abordaremos el suelo pélvico del hombre y sus disfunciones.
Lo primero que suele sorprender cuando conocemos al suelo pélvico al completo, es que la mayor parte de este tejido no son músculos, sino tejido conjuntivo. ¡Vamos allá! Empezamos por la parte sencilla:
Tejido conjuntivo
Supone el 80% del tejido del suelo pélvico, y responde a factores mecánicos, térmicos y químicos.
Estructuras óseas
La pelvis está formada por dos huesos coxales, sacro, cóccix y se divide en pelvis mayor y pelvis menor. La imagen de la derecha representa la pelvis de la mujer, en la cual la pelvis mayor es menos profunda y la pelvis menor más ancha.
Al observar la pelvis desde abajo se pueden observar cuatro salientes óseos: pubis, coxis y los dos isquiones, que componen los cuatro vértices del rombo del periné.
Este rombo está dividido en dos triángulos por una línea imaginaria que une los dos isquiones: triángulo anterior o urogenital y triángulo posterior o anal.
Además de huesos, tenemos diferentes vísceras y órganos. Echa un vistazo en tu interior… ¿Cómo crees que están colocadas todas ellas? ¿Te preguntas cómo pueden caber todas “ahí abajo”? ¡Te lo explico en seguida!
Vísceras
De delante a atrás: para situar la parte delantera, ponemos a la sínfisis del pubis, detrás está la vejiga que conecta hacia abajo con la uretra, el útero que conecta hacia abajo con la vagina y las trompas uterinas extendidas a los lados, y detrás del todo encontramos al recto que conecta el ano. Esta última parte la localizamos todos estupendamente ¿verdad?
Llegamos a lo menos menos sencillo… ¡Vamos a por la matrícula!
Estructura muscular
- Musculatura extrínseca: pelvitroncantéreos (obturador interno, piramidal, glúteos), transverso, diafragma, multífidos, oblicuos…
- Musculatura intrínseca: superficial y profunda.
Dentro de la musculatura propia del suelo pélvico, vamos a diferenciar diferentes capas. La capa de fuera será la capa superficial, la que más a mano tenemos (que a su vez se dividirá en dos capas más) y la capa profunda.
– Musculatura intrínseca
El 80% de los músculos son de fibras tipo 1.
La parte superficial corresponde al periné:
- Periné superficial o urogenital: bulbocavernoso, isquiocavernoso, y transverso superficial del periné.
- Periné profundo: esfínter externo de la uretra y músculo transverso profundo.
La parte profunda corresponde al diafragma pélvico y está formado por dos músculos:
- Elevador del ano (haz puborrectal, pubococcígeo e iliococcígeo).
- Coccígeo.
– Musculatura extrínseca
La musculatura extrínseca es sinergista de la musculatura del suelo pélvico. Dentro de esta musculatura podemos incluir: glúteos, cuadrado lumbar, multífidos, erectores espinales, transverso, oblicuos internos y externos, diafragma, psoas (fibras posteriores), obturador interno, dorsal ancho.
Si has llegado hasta aquí, ¡te felicito! Ya queda lo más sencillo.
Inervación
Plexo sacro y coccígeo. El nervio principal es el pudendo.
COORDINACIÓN = TRABAJO EFICIENTE
Como podrás imaginar, el suelo pélvico no puede ser eficiente y funcional si no hay un trabajo coordinado y armónico de todas las estructuras.
Como en cualquier equipo de trabajo, para que este sea eficiente, sus miembros deben trabajar en conjunto y armonía.
¡Última pregunta!
Y el suelo pélvico… ¿para qué lo utilizamos?
Para hacer pis, para mantener relaciones sexuales, para el nacimiento del bebé… ¿se te ocurre algo más?
FUNCIONES
El suelo pélvico en su conjunto tiene numerosas funciones:
- Soporte visceral: da sujeción a las vísceras de las que hemos hablado antes y las mantiene en la posición correcta.
- Continencia de esfínteres: evitar el escape en un momento inadecuado de orina, heces y/o gases.
- Patrón respiratorio: exhalaciones forzadas, toses, estornudos… generan un aumento de presión abdominal que repercute en el suelo pélvico. Además el diafragma está íntimamente relacionado con el suelo pélvico.
- Control postural.
- Sistema de estabilización profundo.
- Función reproductiva: albergar al feto durante todo el embarazo, cómo se modifica la estructura interna y todas las fases del parto.
- Función sexual: sensibilidad, ausencia de dolor, alcance del orgasmo, lubricación.
Espero que después de leer este artículo tengas una idea más real de cómo es tu suelo pélvico y de su gran importancia. Próximamente hablaremos de las posibles disfunciones que podemos tener en el suelo pélvico, y de cómo ayudar a solventarlas.
Puedes leer la siguiente parte aquí.
Graduada en Fisioterapia y Powerlifter.
En la práctica diaria trabajo como Fisioterapeuta músculo-esquelética y pediátrica en aparato respiratorio. Además, soy especialista en suelo pélvico, fisiosexología, embarazo y postparto y salud hormonal de la mujer. También paralelamente trabajo en Nutrición deportiva, clínica y específica en disfunciones de suelo pélvico y patologías hormonales de la mujer. Puedes encontrarme en mi cuenta de Instagram.
Muy buen articulo, bien descrito y muy bueno comentar las funciones, para que nos demos cuenta de la importancia de su trabajo. Como fisioterapeuta y powerlifter, me gustaría saber tu opinión (aunque seguro que el algún articulo lo mencionas pero por si acaso) sobre el uso del cinturón y el suelo pélvico femenino, como crear una buena sinergia. Gracias de antemano
¡Muchas gracias! Conocer bien el suelo pélvico es básico.
En cuanto al cinturón, sí, haré un artículo en el que lo explicaré ampliamente.
No se puede tachar al cinturón como malo o bueno (tanto en suelo pélvico femenino como en masculino), sino darle importancia a esa coactivación de transverso y suelo pélvico durante su uso, para que esa hiperpresión que se genera no afecte tanto al suelo pélvico. Soy partidaria de activar el suelo pélvico tras hacer la valsalva, y mantenerlo todo el movimiento. En mi caso, intento hacerlo siempre, aunque evidentemente, un 1RM va a ser mucho más dificultoso. Muchas gracias por tu comentario!